En este blog hemos hablado muchas veces de la necesidad de digitalización de las empresas agroalimentarias. Sin embargo, no nos podemos olvidar de que en un sector compuesto por PYMEs el capital humano y su correcta gestión es esencial. Por eso, he querido invitar a Jose María Garrido, o como es conocido en redes, Fresh Mentoring, que nos hable del Empresario Agroalimentario del s.XXI.
A José María le conocí por las redes sociales (cómo no, jajaja), cuando estaba comenzando con La Huerta Digital. Él había salido de una gran empresa del tejido agroalimentario de Navarra, pionera en poner en los lineales de los supermercados de España las primeras ensaladas de bolsa, y estaba muy interesado en la digitalización. Desde ese momento no ha habido ocasión en la que nos hemos juntado en la que no haya aprendido algo de su palabras bien fundamentadas en la experiencia.
Y como no quiero robarle más protagonismo ya que esta semana La Huerta Digital son sus dominios, os dejo tan interesante colaboración ¡Espero que os sea tan instructiva como lo fue para mi!
Quien es José María Garrido y que es Fresh Mentoring
José María Garrido es un Homo sapiens aprendiz que persigue el equilibrio, la paz interior, el orden y la armonía. Que busca la autenticidad mediante el contacto con la esencia de lo que es ser humano (mente, emoción y cuerpo) y que quiere disfrutar de los placeres sencillos y profundos de la vida: Amor, Cultura (música, lectura, gastronomía, espectáculos, arte, conversación) y sintonía con Naturaleza a la que pertenecemos. Para ello pretende vivir una vida con sentido en base a unos Valores: ayudar a mejorar a otros (trabajo, personas a mi alrededor, sociedad), hacer las cosas bien y obtener reconocimiento (“ser alguien”).
Fresh Mentoring es el instrumento que José María Garrido utiliza para vehiculizar todo lo anterior desde el punto de vista profesional. A través de Fresh Mentoring, mi trabajo consiste en acompañar y ayudar al empresario agroalimentario a mejorar su calidad de vida mediante el desarrollo de su organización. Me considero un profesional del sector agroalimentario que da un servicio diferente en base a su origen, su trayectoria y su metodología.
Cómo es gestionar un equipo de 20-40 personas, tu experiencia personal
Es, ante todo, ¡apasionante!
Liderar equipos fomentando la adhesión, la motivación y el desarrollo de sus miembros para la mejora de los resultados es una de las actividades más enriquecedoras que un profesional puede ejercer.
A lo largo de los años como directivo de empresa tuve que ir aprendiendo con rapidez a medida que la organización y mis propios equipos se hacían más complejos.
Por si puede servir a los lectores, la fórmula que apliqué con mayor o menor acierto fue una combinación lo más equilibrada posible de los siguientes ingredientes:
- Estableciendo objetivos individuales claros, equitativos y coherentes, basados en las necesidades de la organización y en mi conocimiento de las personas, y fomentando la aportación de mis colaboradores en la definición de la guía de actuación a seguir para el cumplimiento de esos objetivos.
- Transmitiendo con la mayor claridad posible mis planes para el equipo, y compartiendo y explicando las razones que me llevaban a tomar las decisiones.
- Realizando un seguimiento del rendimiento y desempeño de mis colaboradores, aportando herramientas y recursos para la capacitación de los miembros de mi equipo.
- Reconociendo el trabajo y esfuerzo de mis colaboradores en el cumplimiento de sus funciones.
- Llevando a cabo acciones concretas para mantener la motivación y el compromiso del equipo, escuchando sus inquietudes y necesidades, obteniendo ideas de ellos y pidiéndoles su punto de vista periódicamente, tanto individual o colectivamente.
Siento un enorme y profundo agradecimiento por las personas que me acompañaron durante mi carrera profesional en empresa. Creo que mi propio desarrollo y los éxitos conseguidos no habrían sido en absoluto posibles si no hubiera tenido a mi lado a las personas más profesionales, más comprometidas, más ilusionadas y más leales que uno pueda imaginar.
Cómo debe ser el empresario agroalimentario del s.XXI
Como se suele decir en estos casos… ¡me alegro de que me hagas esta pregunta!
Creo que SER, debe ser como ha sido siempre, es decir:
- Tener conocimientos profundos en una materia capaces de generar innovaciones en la manera de producir productos y servicios. Conocimientos que generen ideas que se transformen en ventajas competitivas. Es lo que denominamos capacidad innovadora.
- Mojarse y arriesgar una parte de su mayor o menor capital/patrimonio en el proyecto empresarial.
- Tomar la decisión de crear/mantener la empresa, y el coraje, la fuerza y el compromiso personal de llevar adelante tanto el propio proyecto como las nuevas ideas innovadoras (iniciativa emprendedora).
- Disponer de la capacidad y la autoridad para gestionarla, es decir, para tomar decisiones y para controlarla.
Creo sinceramente que durante la Gran Recesión (2008-2013) nuestros empresarios agroalimentarios han dado auténticas lecciones de tener madera para ese difícil oficio. Han dado un vuelco completo a sus equipamientos e instalaciones con fuertes inversiones, han gestionado de manera eficiente, lo que les hace muy competitivos, han roto barreras mentales y culturales dando el salto definitivo a la internacionalización, y hoy los productos españoles son reconocidos en todos los ámbitos por su calidad y su seguridad.
En mi opinión, las nuevas generaciones de empresarios agroalimentarios tienen en sus antecesores un ejemplo a seguir, y deberían hacerles un ejercicio de profundo reconocimiento por todo ello.
Qué cualidades debería tener el empresario agroalimentario del s.XXI
A pesar de todo lo anterior, creo que los modos y maneras de ejercer la gestión interna es la gran asignatura pendiente en la mayoría de las empresas agroalimentarias de nuestro país.
Hay que dar un gran salto hacia una gestión que, manteniendo los valores y las esencias, sea más abierta y profesionalizada, al tiempo que adaptada al cambio continuo.
El nuevo empresario debe ejercer un liderazgo positivo con visión transformadora; aplicar la delegación efectiva; rodearse de un equipo de líderes cohesionado, bien enfocado y con visión estratégica; articular una innovación sistémica (en toda la empresa) y sistemática (bien estructurada); desplegar políticas que fomenten la motivación y el compromiso de todos sus empleados, y responder a la necesidad de cambio continuo implantando la cultura de “la empresa que aprende”.
Un reto de una magnitud enorme, pero imprescindible si queremos asegurar el futuro de nuestras organizaciones.
Cómo puede ayudar la tecnología a las nuevas empresas agroalimentarias
Simplemente creo que todo lo anterior, e incluso la propia supervivencia de las empresas, es imposible sin la ayuda de la tecnología.
Estamos inmersos en un mundo globalizado e hiperconectado. La interacción entre la nanotecnología, la neurociencia, la impresión 3D, las redes móviles, el tratamiento de la información (interna y externa) la robotización o la digitalización, todo ello en ese entorno global, van a crear realidades que son inimaginables previamente. Y los modelos de negocio de todas y cada una de las industrias y actividades se van a ver transformadas. Aunque todo seguirá basándose en las Personas.
La adaptación organizativa y la aplicación de la tecnología no es una opción: es la única opción.
05/10/2017 11:39
¡Muchas gracias a ti por esta oportunidad, Jorge!
Cuando leía tu «entradilla» no podía por menos que esbozar una sonrisa sobre cómo nos conocimos y cuál ha sido nuestra relación posterior.
Yo no sólo «estaba muy interesado por la digitalización», sino que era un absoluto analfabeto digital (y todavía sigo siendo un aprendiz). Y en este apasionante camino tú siempre has sido un referente.
Enhorabuena por tu blog, por tu trabajo en las redes, y sobre todo por ser la persona que eres.
05/10/2017 13:09
¡Gracias por tus palabras José María!
Un placer tenerte por aquí de forma digital y las gracias son reciprocas, amigos como tú valen oro. :-)