El sector lácteo, sobre todo el español, no ha dejado de superar retos. Si antes se hacía lo posible por no rebasar las cuotas lácteas, ahora, sin estas, la situación se ha vuelto dramática: ahora se lucha por sobrevivir. Un reto difícil, que requiere de medidas profundas en toda la cadena de valor. Y sobre todo requiere volver a enamorar al consumidor.
La semana pasada tuve la oportunidad de estar cubriendo en Twitter una jornada que buscaba poner en valor el trabajo de los ganaderos lácteos. Se compuso de 3 mesas que tocaron los tres temas principales que preocupan a este sector: situación económica actual y retos de futuro, bienestar animal y el trabajo del albéitar, y la importancia de fomentar el consumo de leche.
Jornada muy interesante, que tocaba temas muy sensibles, debido a la situación que atraviesa el sector lácteo. Temas que en este post no trataré ya que la prensa agrícola nos deja todos los días titulares sobre el triste panorama al que se enfrentan los ganaderos lácteos.
Sin embargo, me resulto muy interesante la última mesa de la jornada. Esta mesa fue la que despertó a mis musas lácteas, ya que trataba de un tema cercano a la comunicación digital: transmitir al consumidor los beneficios de consumir leche y del trabajo de los ganaderos.
Antes de meternos en faena, veo necesario lanzar unos “tips” sobre lo que aporta el sector lácteo a la economía y al tejido rural de España:
- supone un 1,2% del PIB de España;
- genera 10.000 millones de € al año;
- lo que equivale al 1,8% de la producción industrial española, y un 13% de la producción agroalimentaria des país;
- emplea a más de 24.000 personas;
- el 1,3% del empleo industrial y el 8,6% del empleo en el sector alimentario.
Creo que las cifras hablan por sí solas…
Entre los retos a los que se enfrenta la cadena láctea en su totalidad (desde el ganadero hasta la distribución) es volver a llamar la atención del consumidor, tanto del consumidor de ahora, como del millenial. Porque (y nunca me cansare de decirlo) el que realmente tiene el poder es el consumidor. Sobre todo en la sociedad hiperconectada en la que vivimos.
El sector lácteo tiene un problema en redes sociales, como apunto el ganadero José Alberto Martin en Agronews CyL: los usuarios han creído las opiniones, de baja rigurosidad científica, vertidas en contra de la leche en blogs más o menos influyentes, y una gran parte de ellos las defienden a capa y espada en estos medios.
Ante este paradigma, y como bien apuntó Emilio de León, director de Alimentación Animal y Agricultura de (COVAP), durante la jornada es necesario invertir para cambiar la percepción de la sociedad ante la leche.
Y ante este panorama… ¿Cómo volvemos a enamorar al consumidor de leche?
Las acciones de comunicación que se deben llevar cabo deben englobar a la mayor parte de los agentes de la cadena láctea, desde el ganadero. Y deben de ser agresivas, tocando la fibra sensible, removiendo conciencias,… Pero sobre todo con un respaldo científico detrás.
Es necesario hacerles ver que la ganadería láctea tiene beneficios: genera empleos y fija población en el medio rural, produce alimentos para seguir alimentando a una población creciente y que en 2050 alcanzará las 9.000 millones de personas, tiene beneficios medioambientales (control de pastos que evitan incendios, etc.).
Muchos dirán que es uno de los sectores que más contribuye a la emisión de GEIs del sector agroalimentario. Pero hay que demostrarles que el sector trabaja para cambiar esto a golpe de inversión en investigación en mitigación de gases de efecto invernadero.
Hay que recuperar el mercado interno que se perdió ante la presión de las cuotas lácteas: si el aceite español es el mejor del mundo ¿Por qué no la leche? El etiquetado de origen es fundamental y necesario para identificar la leche producida por ganaderos del territorio.
Se tiene que contratacar a todas esas opiniones en contra del consumo de leche con estudios científicos sólidos, que desarmen sus defensas.
Leave a Reply