¿Y si te dijera que nuestros alimentos se empiezan a producir más cerca de lo que imaginas? Tan cerca como a la vuelta de la esquina de tu calle. ¿No te lo crees? Pues que sepas que en diferentes países del mundo se están empezando a construir factorías vegetales en ciudades para producir alimentos de calidad, sostenibles y ultra-locales. Vamos a conocer un poco más de cerca esta nueva agricultura: la agricultura indoor, o vertical.
El pasado sábado tuve el honor de ser entrevistado por José Luis Cano en su programa «Las piernas no son del cuerpo» de Melodía FM, en el cual me preguntaron por esta nueva forma de producir alimentos denominada agricultura vertical. 7 minutos de entrevista en el que se pudo explicar a los oyentes qué caracteriza esta nueva agricultura. Lo podéis escuchar en el siguiente enlace.
Como en 7 minutos solo se pueden dar pinceladas generales para que la sociedad conozca la agricultura vertical, aquí dejo un artículo más extenso para todos aquellos que quieran profundizar en el tema.
¡Muchas gracias a Jose Luis Cano y todo su equipo por ponerse en contacto conmigo y por darme la oportunidad de participar en directo en su programa!
Agricultura vertical, qué es y como cambiará la forma de alimentarnos
La agricultura vertical es un método que consiste en cultivar vegetales en estantes verticales, pudiendo llegar a ocupar edificios enteros, contenedores industriales o almacenes.
De forma más gráfica, las plantas se disponen en bandejas hasta el techo, aprovechando al máximo el espacio disponible, pasamos de una producción en 2D en el campo a una en 3D en la ciudad.
Estas bandejas disponen de una solución acuosa, con todos los nutrientes que necesita la planta para crecer, eliminando de la ecuación el suelo. Son estructuras por tanto más livianas que aprovechan la altura para ganar superficie productiva.
Este tipo de producción consigue ahorros significativos en insumos como el agua, ahorra un 95% en comparación con la producción de alimentos tradicional. Además, reduce en un 40% el uso de fertilizantes, es decir, se utiliza la dosis justa para que la planta se desarrolle con normalidad, y, muy en la línea de las exigencias del nuevo consumidor, elimina el uso de fitosanitarios, ya que la producción de vegetales se realiza en condiciones de asepsia sin presencia de bacterias hongos y plagas.
Por si todo esto fuera poco, la granja vertical necesita poca mano de obra, aunque muy cualificada, para producir ya que es casi 100% automatizable. También es importante destacar que esta monitorizada en todo momento. Esto quiere decir que por un lado aseguramos la trazabilidad del producto hasta la mesa del consumidor (recordemos que las granjas verticales están enclavadas en las urbes) y se asegura obtener cosechas homogéneas y de gran calidad.
¡Ah! Me olvida mencionar que, al ser espacios cerrado, se puede controlar el clima, la luz y los parámetros productivos del interior y así conseguir varias cosechas durante un año. Es decir, más productividad que al aire libre.
Pero no todo son ventajas…
Estas granjas son muy intensivas en consumo de energía (luz, ventilación, bombas hidráulicas, etc.). Es decir, lo que ganamos en sostenibilidad por la cercanía de los núcleos de consumo, lo perdemos por el gasto en energía. También hay que añadir el alto coste asociado a los elementos necesarios para su montaje: luces LED, sistemas hidropónicos y aeropónicos, etc.
Además, hay que pensar en el coste inmobiliario. Si se pueden instalar estas granjas en edificios abandonados dentro de polígonos industriales, pero aun así el precio por metro cuadrado es más alto que en el medio rural.
Y es importante reseñar que solo ciertos cultivos están optimizados y adaptados a ser producidos en un formato de agricultura vegetal, los cultivos denominados de hoja ancha (lechuga, col rizada), hierbas aromáticas y tal vez tomates. Aunque si es cierto que hay empresas aventurándose a probar la producción de berenjenas, pimientos, sandias o incluso fresas.
Las claves de futuro
Si pensamos en la agricultura vertical es importante tener claro que su implantación ira avanzando conforme avancen los desarrollos tecnológicos. Cuanto más baratos sean los LED especiales que necesitan estas granjas indoor, más barato será su instalación. Lo mismo pasará con los sistemas hidropónicos o aeropónicos.
Además, al aprovechar edificios vacíos, se da una segunda vida a todos esos inmuebles poco aprovechados de las ciudades, generando riqueza y nuevos puestos de trabajo.
Por otro lado, en este tipo de instalaciones, como medida de ahorro energético, se están empezando a asociar energías renovables como la fotovoltaica, disponiendo paneles solares en la azotea para llegar a una hipotética autosuficiencia energética. O incluso aprovechar el agua de lluvia para el sistema de riego, previamente tratada.
También es importante señalar que se están desarrollando proyectos en los que se está consiguiendo vegetales a la carta. Esto se consigue modificando los parámetros de cultivo (clima y sustrato), lo que se traduce en que el perfil nutricional de los vegetales producidos varié, o incluso que muestren cualidades organolépticas diferentes de una cosecha a otra. Podemos ajustar lo que producimos a las demandas del consumidor en un mismo espacio de cultivo.
Lo que sí está claro es que la agricultura vertical es interesante, y no solo para el consumidor que quiere consumir producto de proximidad (hago un inciso, en Alemania hay supermercados que han introducido mini granjas verticales en su zona de frescos donde el consumidor puede entrar y recolectar la lechuga que más le guste), también para inversores de todo el mundo. Y lo que es más importante, las grandes inversiones que se están realizando vienen de las grandes figuras tecnológicas del s.XXI. Hablamos de Bezzos, Muks, Schmidt, … Si no os suenan que sepáis que nos estamos refiriendo a los CEOs de Amazon, Tesla, Google,… Cuando figuras así se fijan y meten dinero para el desarrollo de algo, creedme que algo se mueve, y se moverá en el futuro.
Cuando hablo de agricultura vertical me gusta hablar de un termino que acuñó un español que trabaja en el MIT: estamos democratizando el clima. Esto quiere decir que a corto plazo no exportaremos alimentos que recorren grandes distancias aumentado su huella de carbono. No. Lo que exportaremos serán los datos climáticos para el crecimiento optimo de una variedad de tomate, y ese tomate se producirá lo más cerca posible de su destino final.
Ahora pensemos en las implicaciones de esto. Imaginemos que montamos una granja indoor en un container de logística (hay empresas que ya lo están haciendo). Un container que se puede trasladar. Es decir, tenemos una producción móvil. Bueno… ¿y si estos containers los llevamos a zonas donde han sufrido catástrofes naturales? Zonas donde días después de la catástrofe el acceso a alimentos es muy difícil. Nos habré nuevas formas de ayudar a los más necesitados…
Ejemplos de Agricultura Vertical
Ejemplos en el mundo:
- Panasonic en Singapur (país que importa cerca del 90% de sus alimentos) ha creado una con una producción de 80 millones de toneladas
- AeroFarms ha construido la mayor granja vertical del mundo con un total de 6.500 m2 de superficie (casi un campo de fútbol), y una producción de 900 toneladas.
- En Chicago hay un proyecto en marcha para crear una granja indoor de 8.500 m2
Ejemplos en Europa:
- La granja indoor más grande de Europa se encuentra en Inglaterra, con 5.120 m2 de superficie productiva (como medio campo de fútbol) produciendo 420 toneladas de alimentos al año.
- En Eindovhen se encuentra la segunda granja indoor más grande de Europa con 3.000 m2 y dispuesta en 3 plantas de 900m2.
- En Suecia se ha proyecta una granja vertical de 16 pisos de altura y con más de 4.300 m2 de superficie productiva, integrando viviendas y oficinas para crear ambientes de doble uso y aprovechar posibles sinergias.
- Surgiendo muchas empresas que se dedican a instalar granjas verticales en el viejo continente.
Ejemplo en España:
- En España de momento no hay proyectos empresariales de las magnitudes que hemos hablado antes.
- Sin embargo, resulta interesante conocer a empresas que están desarrollando la tecnología que permitirán desarrollar estas granjas en el futuro. Como Niwa, que ha creado un invernadero portátil para los domicilios que puede ser gestionado desde un móvil. Lo interesante de este proyecto es que es completamente escalable a un container, una nave pequeña y quien sabe en el futuro si una factoría de mayores proporciones.
- Otro proyecto interesante es Fertilecity Project que están estudiando la posibilidad de crear granjas dentro de edificios abandonados desde el punto de vista ambiental y de autosuficiencia energética y de insumos como el agua.
Incluso una gran multinacional sueca se ha apuntado a esta tendencia y ha asegurado que en los próximos años las verduras que se sirvan en su restaurante procederán de las granjas verticales que se crearan en las cercanías de sus tiendas.
24/01/2020 12:26
La técnica agrícola avanza a pasos agigantados y la agricultura vertical es un buen ejemplo de ello. Nosotros también hemos tratado el tema en nuestro bog. Buen artículo, como siempre.
12/05/2024 01:20
Impresionante el artículo. Enhorabuena. Con un mundo cada vez más masificado parece que cada vez habrá más granjas o campos de cultivo de éste estilo. El mundo tiene que alimentarse y hay que buscar la forma.
Saludos
19/06/2024 12:41
Un artículo muy interesante. Enhorabuena.