Desde hace un tiempo, nuestro ganadero y padre humano, Cesar, repite dos palabras que no entiendo muy bien su significado… ¿Qué es la Crisis Láctea? Yo, siendo una vaca, poco puedo aportar a responder a esta pregunta, ya que solo soy experta en producir leche y en el día a día en nuestro hogar.
Cesar, es mucho más que mí ganadero y el humano que nos cuida y da de comer, personalmente le considero mi padre adoptivo, ya que fue él quien me ayudo a venir a este mundo y fue la primera voz que escuche, diciéndome “tu, Faustina, vas a ser mi mejor productora de leche”. Desde ese momento me hizo sentir especial, y durante todos los días hasta hoy, me ha cuidado casi como un miembro más de su familia.
Los días para mis hermanas, para mí y para Cesar, comienzan muy temprano, muchas veces antes de despuntar el alba por el pico de la montaña que da cobijo a nuestra pequeña explotación. Cesar muchas veces incluso desayuna con nosotras, mientras no acerca el pienso al comedero, el carga con su termo y un par de sobaos caseros.
Su rutina diaria sigue con la visita a aquellas hermanas que se encuentran enfermas o están esperando el día para traer a un nuevo miembro a la familia. A todas ellas les proporciona los mejores cuidados y las mejores atenciones, ya que somos su futuro, igual que él es el nuestro. Sin su trabajo diario nosotras no sabríamos que hacer, estaríamos desorientadas,…
Cesar, en su afán por hacernos sentir únicas, nos ha proporcionado muchas comodidades: buenas camas de paja que cambia a diario, juguetes y rascadores para que pasemos el tiempo que no estamos comiendo o en la ordeñadora, incluso muchas veces nos pone música clásica porque, según unos señores de la otra punta del mundo, producimos mejor leche.
Además, Cesar, para tener más tiempo para gestionar nuestro hogar, también ha invertido en nuevas tecnologías como una ordeñadora automática, que según él “le costó un riñón”, pero que gracias a nuestra alta producción está amortizando, siempre y cuando, los señores que vienen todos los días con unos camiones metálicos gigantes le paguen un precio justo… Cosa que pocas veces pasa últimamente, y que da más de un quebradero de cabeza a nuestro ganadero, ya que según él “con este precio no salen las cuentas, no cubrimos costes…”.
Últimamente Cesar se desahoga con nosotras, y no pocas mañanas le oímos decir que como esto siga así tendrá que cerrar ¿Y qué va a pasar con nosotras? ¿Quién nos dará de comer todos los días? ¿Quién nos cuidara cuando estemos enfermas o nos ayudara a dar a luz? ¿Quién recogerá la leche que producimos y que es tan necesaria para alimentar al mundo (cómo muchas veces nos recuerda)?
Y es que Cesar siempre ha estado ahí. Desde que recuerdo no ha faltado ni un solo día para darnos de comer, incluso cuando él caía enfermo, y tenía que venir su mujer o sus hijos a suplirle en las tareas diarias, él siempre sacaba un ratito para ir a vernos.
Estos últimos meses Cesar está más alicaído. Estos últimos meses ha tenido que ceder a las marcas que recogen nuestra leche. Estos últimos meses han venido señores con trajes de negro y un papel en la mano con un mensaje claro: o te compramos la leche a 0,25€/L o no te la recogemos.
Cesar no entiende como hemos llegado a esta situación. Muchas veces le oímos elucubrar sobre las causas: la supresión de las cuotas lácteas, el aumento de la producción mundial, la importación de leche extranjera (cuando el sector lácteo español sería capaz de abastecer la demanda interna), el veto ruso y la bajada de las exportaciones hacia el gigante asiático, la mano férrea de la distribución que aprieta los márgenes, la poca conciencia del consumidor hacia los precios de los productos lácteos, y un largo etcétera, que nosotras (ni muchas veces Cesar) llegamos a comprender.
Esta situación nos tiene preocupadas, ya que Cesar, de forma cada vez más frecuente, piensa en “echar el cierre”. De hecho, ya ha contactado con varias grandes explotaciones que tienen más rentabilidad para vendernos. Nosotras no queremos cambiar las laderas verdes de esta montaña, por pastos más secos.
Y Cesar tampoco quiere cambiar la profesión que ama y le hace feliz día a día. Pero con los precios que le obligan a aceptar, y las pocas ayudas que hay, le ponen cada vez más difícil el levantarse de la cama para cuidarnos.
Parece que el futuro de nuestra explotación se vuelve cada vez más oscuro, como nuestras manchas, ya que Cesar ha mandado a estudiar a sus hijos a la ciudad: no quiere este futuro para ellos, donde unos pocos se reparten el mercado y fijan el precio que les conviene. No quiere que sus hijos se levanten cada mañana pensando si hoy habrá suerte y pasarán a recoger la leche. No quiere que se valore tan poco a un profesional que pone un vaso de leche cada mañana en las casas de las personas.
Ahí viene Cesar, como cada mañana, con su termo de café con leche al hombro y sus dos sobaos. Parece que hoy tiene mejor humor. Parece que hoy, por lo menos, pasarán a recoger su trabajo diario: nuestra leche.
11/03/2016 12:38
La crisis láctea existe porque cada vez somos más las personas que nos damos cuenta del sufrimiento que hay detrás de un vaso de leche.
Si una vaca de una granja pudiera hablar, nos contaría cómo fué separada de su madre nada más nacer, criada en un cubículo separada de sus hermanas sin poder jugar, oyendo a su madre llamarla llorando durante semanas, viendo cómo se llevaban a los machos al matadero con sólo unos días de vida. Embarazada por inseminación parto tras parto, separada de sus bebés nada más nacer para que no se beban la leche que naturalmente les corresponde. Mastitis, infecciones, descalcificaciones, y en cuanto baja la producción, con suerte en 5-6 años (algunas con menos), al matadero para acabar convertida en hamburguesas.
¿Que no sabrían qué hacer si el ganadero no estuviera? Pues correr, pastar, jugar, descansar y relacionarse con otras vacas, como hacen todas las que viven libres en los santuarios animales.
¿Que la leche es necesaria para alimentar al mundo? El 75% de la población mundial es intolerante o alérgica a la lactosa, y la población vegetariana estricta demuestra que la leche no es indispensable para estar sanos. De hecho, cientos de estudios demuestran que favorece distintas enfermedades.
¿Verdes prados? La inmensa mayoría de vacas para la industria láctea viven en naves industriales, no han visto un verde prado en su vida ni lo verán.
Las industrias de explotación animal van a ir decayendo una tras otra conforme la gente vaya conociendo la realidad que hay detrás.
11/03/2016 13:45
Buenas tardes Estheruca85,
Primero agradecerte tu aporte a este blog, aunque parece que el artículo no te ha gustado.
La descripción que realizas de una explotación lechera se aleja un poco de la realidad del sector lácteo español, donde un gran porcentaje de granjas son de pequeña y mediana dimensión, y en su mayor parte familiares. Muchas de estas granjas (ver el ejemplo de Casa Grande O´Xanceda), llevan a cabo una producción láctea respetuosa con los animales (ya que se lo exige la normativa a nivel europeo) y medioambiental. No quiero decir, que esto sea para todas, pero no podemos generalizar, tanto para lo bueno como para lo malo.
En referencia a que haría una vaca si el ganadero no existiera, resulta que las razas productoras de leche son razas domesticadas que tendrían muy difícil su supervivencia en un medio natural, de forma libre. No quiero decir que haya experiencias para la vida de vacas en libertad, pero seguramente, estos santuarios de los que habla serán espacios protegidos alejados de la sociedad.
Por otro lado, no hay que olvidar que la actividad ganadera, al igual que la actividad agrícola, ayuda a fijar población en el medio rural, y da trabajo a miles de personas de forma directa e indirecta, ayudando a vertebrar la economía rural y cuidar del medio ambiente:
http://kanpolibrean.blogspot.com.es/2016/03/remuneracion-en-especie.html
En referencia al tema de intolerancia a la lactosa, te paso unos artículos de expertos en nutrición, alimentación y química de alimentos, en los que tratan este tema:
http://scientiablog.com/2013/11/22/rompiendo-una-lanza-en-favor-de-la-lactosa/
http://www.gominolasdepetroleo.com/2011/12/leche-sin-lactosa-salud-o-negocio.html
http://juanrevenga.com/2013/03/como-liar-y-confundir-al-consumidor-con-los-lacteos-sin-lactosa/
Un dato que saco de su lectura: se necesitan mas estudios para afirmar que el 75% de la población mundial sea intolerante a la lactosa.
Para finalizar quiero matizar que el artículo esta centrado en las explotaciones ganaderas que hacen las cosas bien (que son las mayoría). Y sobre todo de las españolas ya que, muchas veces, tenemos la visión distorsionada de productos (en este caso lácteos) provenientes de países terceros donde, efectivamente, las explotaciones ganaderas son como nos cuentas.
Por eso, penalicemos a todos aquellos que hacen las cosas mal. Y sobre todo, que el que quiera beber leche que la beba y el que no quiera, que no la beba.
13/03/2016 06:39
Parece que tu sabes mucho de vacas, ¿a cuantas ayudaste a parir, salvandoles la vida a ellas y a su hijo? ¿A cuantas apartaste del rebaño para que las dominantes no las matasen a cornadas? ¿A cuantas proporcionaste comida en epoca de sequia donde mo habia un hierbajo donde poder llebarse a la boca? ¿Crees justo que se pague mas cara el agua que la leche? ¿Crees que habría praderas sin ganaderos? ¿Crees que habria vacas sin ganaderos?….