Si preguntásemos “¿Qué es un vaso de leche de vaca?” a cualquiera, lo más seguro es que nos respondiera que es ese líquido de color blanco que viene en los tetra brik y que sirve para acompañar al café o al cacao matinal. Sin embargo, si te fijas bien, un vaso de leche de vaca es mucho más. Detrás de ese líquido blanco hay una historia y una pasión por el campo…
Últimamente el consumidor anda un poco despistado. Y es normal, desde el MAGRAMA se lanzan campañas de promoción en medios generalistas para potenciar el consumo de lácteos españoles, consumo que sigue cayendo, con datos alarmantes (un 10,6% en enero), mientras que existe una corriente anti-leche (o de mala leche) que hace su campaña en otros medios masivos: internet.
Y es que solo tienes que poner el término de búsqueda “leche de vaca” en el sabelotodo Google, y darte cuenta de que los usuarios de internet es normal que dejen de consumir leche de vaca (de forma infundada) viendo el panorama que nos encontramos en esta primera página del buscador. Juzgad por vosotros mismos.
Este hecho ya se comentó en este blog, y es necesario hacerle frente para recuperar al consumidor. Y no solo al consumidor actual, si no al consumidor futuro, el cual está más influenciado por estas “nuevas” vías de comunicación que por los medios generalistas (prensa, televisión, radio).
Mi mensaje es para ese nuevo consumidor, ya que este post es lanzado hoy únicamente al universo de internet y será difundido por las Redes Sociales.
Mi mensaje es…
Un vaso de leche es alimento. Es mucho más que una mezcla de agua, grasa (ácidos grasos), proteínas (caseína, lactoalbúminas y lactoglobulinas) e hidratos de carbono (lactosa principalmente) acompañado de otros micronutrientes (vitaminas A, D y del grupo B, y minerales como el calcio, zinc o magnesio) necesarios para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
Un vaso de leche es compromiso. Hace que miles de ganaderos se levanten a diario para poder darte este alimento esencial en todas las etapas de la vida.
Un vaso de leche es algo más que agua. Por tanto, no se debería pagar por un litro de leche menos que por un litro de agua embotellada.
Un vaso de leche es el trabajo duro de los profesionales del sector lácteo español. Un sector lácteo que se ha visto obligado a recortar su producción durante años, para que otros países te vendieran su leche como si fuera de aquí.
Un vaso de “leche” de soja nunca será leche, por mucho que se le parezca. Porque no se le puede llamar leche, si no bebida de soja. Y porque nunca aportará todo lo que este alimento básico aporta.
Un vaso de leche vida. Es el modo de vivir de miles de familias a lo largo y ancho de todo el territorio de España: desde las verdes laderas cántabras y pirenáicas, hasta los prados del sur. Desde los pastos de Castilla, hasta la costa levantina.
Un vaso de leche es I+D. Desde las vacas hasta el brik de leche.
Un vaso de leche es amor por el medio rural. Gracias a este oro líquido miles de personas siguen apostando por el campo como medio de vida, evitando su caída en el olvido.
Leave a Reply