El suelo es un factor determinante para el cultivo. El éxito de nuestra cosecha dependerá de la correcta elección del cultivo para el suelo disponible. Hoy vemos un caso práctico con uno de los cultivos en auge en España: el almendro.
En la agricultura, como toda actividad económica y productiva, se busca la mayor rentabilidad posible, por lo que el agricultor necesitará saber qué cultivo podría resultar más rentable para cambiar el tipo de cultivo o el sistema de producción. A la hora de decidir, cobra especial importancia el tipo de suelo que ocupa la finca. Y es que conocer el suelo determinará un sinfín de opciones, y entre ellas la elección de cultivo. Elegir el cultivo óptimo puede suponer la diferencia entre una explotación exitosa y una finca mal optimizada.
El suelo es el medio físico por donde la planta absorbe el agua y los nutrientes, por lo que conocer bien las condiciones edafológicas de nuestra explotación, tanto los diferentes estratos verticales como en extensión, será fundamental y el primer paso para elegir el cultivo y la variedad idónea. Elegir el cultivo adecuado al terreno afecta a todos los parámetros de la producción. Un claro ejemplo, que trataremos en este artículo, es el del almendro.
El cultivo de almendro en España
El almendro es el tercer cultivo, por detrás de olivo y viña, que ocupa más superficie cultivada en nuestro país, superando las 536.000 ha. Su elevada presencia lo convierte en uno de los cultivos más importantes del mediterráneo en superficie.
A nivel mundial, el cultivo del almendro está dominado por EE.UU, donde se produce más del 80% de la producción mundial de almendra. España es el tercer país productor y, sin embargo, es el país con mayor superficie destinada a este cultivo. La razón es debido a que el almendro es un cultivo típicamente mediterráneo, se adapta a condiciones muy diversas y adversas, altas temperaturas veraniegas, extremos fríos invernales, episodios de sequía, terrenos pobres, etc. obteniéndose muy bajas producciones. No obstante, en los últimos años, la situación se ha modificado drásticamente gracias a la introducción del regadío tecnificado, la mejora genética con variedades autofértiles de floración tardía y extratardía, la fertirrigación y los nuevos sistemas de producción intensivos.
Previsiones de mercado para el cultivo de almendra
La almendra es uno de los frutos secos más nutritivos y beneficiosos para la salud. Su alto contenido en fibra, vitamina E y minerales lo convierte en un ingrediente imprescindible para una dieta saludable. También nos encontramos frente a un creciente consumo de bebidas basadas en la almendra. Numerosos estudios científicos avalan todos sus beneficios, por lo que el futuro de la almendra es muy prometedor. Esta situación, junto con un comportamiento de los precios estable y al alza, es el escenario perfecto para los productores de almendra, con buenas rentabilidades aseguradas.
La tierra óptima para el almendro
A la hora de plantearnos iniciar una explotación de almendro (o de cualquier otro cultivo) en nuestra finca, deben tenerse muy en cuenta las características químicas (niveles de pH, fertilidad, materia orgánica) y físicas del suelo:
- Textura > El almendro es sensible al encharcamiento (asfixia radicular), por lo que son aconsejables los suelos francos o francos-arenosos.
- Profundidad efectiva > El almendro puede cultivarse en suelos poco profundos, aunque hay que tener siempre presente que, a mayor profundidad efectiva del suelo, tendremos un mayor desarrollo radicular y una más alta disponibilidad de agua y nutrientes, mejorando considerablemente los estados vegetativo y productivo del árbol.
SUEZ Agricultura y su servicio de zonificación – diseño de riego.
Ante la compleja situación que esto plantea existen empresas especializadas, como SUEZ Agricultura, que pueden realizar un estudio pormenorizado de la finca y de todos los factores agronómicos y climatológicos que tengan incidencia sobre el cultivo y que, al mismo tiempo, puedan limitar o suponer un riesgo como, por ejemplo, pendientes, pedregosidad, encharcamientos, composición física y química del suelo, clima, disponibilidad de agua, etc.
SUEZ Agricultura, con su oferta de Servicio Integral en Parcela, contempla la elaboración de un Mapa de Zonas de Manejo (MZM) que permita la caracterización del potencial productivo de cada zona y parcela. A través de un análisis físico y químico de suelo en cada una de las distintas zonas de manejo caracterizadas, se consigue información detallada de la capacidad productiva del suelo y el potencial del cultivo deseado e, incluso, un histórico de potencial productivo basado en los datos obtenidos en cada zona.
SUEZ Agricultura trabaja para y con los agricultores, con el objetivo de acompañarlos a lo largo de todo el ciclo de producción agrícola, con proyectos llave en mano para optimizar su explotación. Comprometidos con el agricultor, aplican las más modernas tecnologías y soluciones con una meta en el horizonte: lograr una agricultura más competitiva, capaz de afrontar los retos de hoy y del mañana. En definitiva, producir más, mejor y a menor coste.
20/09/2021 09:35
Muy interesante este artículo!
Gracias por compartir
12/05/2024 01:49
Muy importante saber en qué suelo se trabaja para poder decidir un plan de cultivo adecuado. El mayor fracaso de un proyecto agrícola es cegarse con la fase del proyecto económica sin estudiar la base del proyecto, y se comienza por el suelo, secano o regadío, qué tipo de sistema de riego, qué clima, etc.
Saludos